domingo, 13 de noviembre de 2011

Va por ella.

Esta va por mi hermana pequeña, y no hablo de Martita, sino de otra hermana más reciente pero sin embargo más mayor que mi hermana más pequeña, es un lío, que os voy a contar...
Esto va por aquella muchacha que se hizo una idea de mi que no era, pero que no se conformó con eso y decidió seguir hacia delante y conocerme, (debo añadir que esa muestra de coraje me encantó, pues hay muchas personas que se quedan solo con la imagen que tienen de mi y no intentan conocerme mejor) cosa que no iba a resultar nada fácil.

Ni a mí ni a ella.

Y así empezó la fase difícil: abrirse a otra persona.
¿Cómo iba yo a hacer eso, si no hacía ni un mes que me había conocido a mi misma después de 16 años....? pero había que intentarlo y me lancé.

Al principio (y creo que también un poco aún) fue muy complicado, recalcando el MUY. Ella tenía una imagen de mí que era falsa, (dícese aquella que yo mostraba ante la gente por miedo a ser rechazada siendo yo misma) aquella fachada de: todo me resbala y no me importa nadie. Además añadiendo la diferencia de edad todo se complicaba más, mis formas de hablar, mis ironías, mis metáforas...tenía que evitar usarlas pues ella no me entendía, sin contar con que, EVIDENTEMENTE, ella no iba a depositar su confianza en "alguien como yo".

Pero toda ella en sí era un reto para mí, pues, al mismo tiempo, después de haberme "conocido a mí misma" había pedido ayuda a la gente que me quería para cambiar. Era una terapia curiosa, constaba de abrazos, palabras de cariño y ñoñerías hasta hartarme (receta que haría que se fuera rompiendo la fachada que mostraba al mundo y que realmente fuera yo misma la que se mostrara ante la gente).

Pero bueno, volviendo al tema de mi hermana, como ya he dicho era un reto personal para mí, porque si conseguía que alguien como ella depositara su confianza en mí querría decir que la terapia daba resultados (Y me permitió adelantar que lo conseguí).

Con lo que demostré no solo que las personas pueden cambiar si de verdad se lo proponen, sino también, y muy importante para mí, que ¡podía caer bien a la gente!

Desde aquel momento va cada vez a mejor y hace tiempo que dejó de ser un reto persona, se convirtió en una amiga, que se desahogaba conmigo, y yo con ella, pero sobre todo, y supongo que por la diferencia de edad fundamentalmente (3 añitos…) se convirtió en una hermana pequeña.

Sé que lo mío no es dar consejos, no me considero un modelo a seguir, pero sin embargo, con ella me siento en el papel de hermana mayor, supongo que de la hermana mayor que no tiene, y que mi deber es cuidarla y evitar que tropiece donde yo lo hice antes.

Porque en definitiva, es mi hermana, y la quiero como tal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario