martes, 24 de junio de 2014

Equivocarse.

¿Qué sentido tiene hacer todo bien? Quiero decir, de los errores se aprende, y de ellos maduramos. Es correcto tener el deseo de querer hacer todo como tiene que ser, por supuesto, y dejarnos guiar por los mayores; pero hay errores típicos de una edad, tipos de errores que si no cometieses no crecerías como persona.

No me malinterpreteis, no quiere decir que haya que hacer todo a lo loco, pero, dentro del hacer las cosas bien, dejarnos guiar alguna que otra vez por nuestros instintos, porque si tenemos la brújula de nuestra vida apuntando hacia Dios no tenemos nada que temer, si algo sale mal, si vemos que nos hemos equivocado, se busca la solución y se cambia la manera de actuar, y punto; pero no hay que deprimirse.
 A ojos de Dios (y debería ser así a los ojos de todo el mundo) siempre tenemos una segunda oportunidad, y Él siempre estará ahí acompañandonos para decirnos si estamos yendo por el camino correcto y reconducirnos si ve que vamos por el camino equivocado; pero yo diría que lo más importante es tener la capacidad de darnos nosotros una segunda oportunidad, de recomenzar con los demás y con nosotros mismos, acoger y amar el momento presente, con sus dificultades y alegrías.

No hay que perderse en el pasado, porque es en el presente donde tenemos las herramientas para construir nuestro futuro.

Las cosas hechas no las podemos deshacer, y no tiene sentido perderse en las cosas que no podemos cambiar, sino vivir a tope el momento que se nos presenta delante al 100% y dando lo mejor de nosotros a los demás.
No está mal equivocarse, siempre y cuando de cada error se aprenda y salgas con la cabeza alta diciendo: "En esta no vuelvo a caer".

Y si por algún casual se vuelve a caer, se recomienza, pero nunca se pierden la esperanza ni las ganas de hacer las cosas bien, porque: "... quien recomienza es alguien puro porque no está apegado a nada, ni siquiera a su alma.." y "...quien recomienza no es solo uno que cree, uno que espera, sino uno que ama, porque solo el Amor va más allá de todo".

Porque quien recomienza es alguien que demuestra creer en la misericordia de Dios y de las personas; porque a veces, somos nosotros mismos quienes no somos capaces de perdonarnos porque pensamos que lo que hemos hecho es demasiado, que no nos merecemos perdón, etc.
Y mientras tu estás pensando todo eso, Dios ya te ha perdonado y te está dando una segunda oportunidad de volver a empezar.
Cógela.

1 comentario: