domingo, 24 de abril de 2011

La vida, como un simple camino.

(ESTA ENTRADA NO TIENE NADA QUE VER CON LA HISTORIA DE RECUERDAME)

Corre, camina, avanza como quieras, piedra, salta, por los pelos…sigue avanzando, otra piedra, esa no la ves, caes sin darte cuenta y te golpeas de bruces contra el suelo, te duele mucho el golpe, quieres quedarte en el suelo porque levantarte es demasiado duro, pero sabes que si no te levantas nunca llegarás a la meta, asique con un esfuerzo sobrenatural te levantas, las piernas te tiemblan y estas cubierto de barro, pero decidido sigues adelante.


Ya has caído una vez, y no quieres volver a repetir la experiencia, asique pones más cuidado en tu avance, pero es inevitable y tropiezas, esta vez con un hoyo en el suelo, resbalas y vas derecho a caer de bruces, pero la experiencia es una buena amiga ahora y llegas a tiempo para poner las manos, te raspas, dejas las manos llenas de heridas, te duele, sigues estando en el suelo, pero ahora, has evitado un dolor tan grande como el anterior, has aprendido.

Ahora te duele la cara de la primera caída, y las manos de la segunda, pero estas decidido a seguir tu camino, a no rendirte tan fácilmente, un pie, luego el otro y consigues ponerte en pie de nuevo. Estas dolorido, más atento que en las ocasiones anteriores pero sucede de nuevo, otra caída, esta vez provocada por un pequeño desnivel, pero cuentas con tu astucia y sobre todo, tu experiencia.
Con la ayuda de tus brazos consigues desviar tu caída y ruedas sobre tu espalda un par de metros, has conseguido evitar un buen golpe, pero aún así has caído, y eso es lo que quieres evitar, aun en el suelo remontas de nuevo y vuelves al camino, no sin esfuerzo, la ruta es complicada, a veces disfrutas caminando sobre ella, otras vas con gente que te acompaña durante un trecho, pero lo peor del camino sin lugar a dudas son las caídas.

Las quieres sortear, es normal, pero no puedes, el ser humano no es perfecto y tu mente tiene la certeza de que tarde o temprano terminarás cayendo, lo sabes, es inevitable. Aún sabiendo que es imposible no caer, tú decides buscar una solución, y siempre la experiencia te cuenta como un gran aliado.

Sigues tu ruta, estas bastante tranquilo y no te das cuenta de esa piedrecita que obstaculiza tu camino, el pie derecho choca, te falla, comienzas a caer, pero piensas “no quiero caer” lo intentas, das traspiés y retrasas una caída que parece inevitable, pero de repente, algo tira de ti hacia atrás, algo te devuelve el equilibrio y te permite superar ese obstáculo sin caer, miras hacia atrás y ahí están, esas personas a las que tanto quieres, que sabes que aunque no las estés viendo están ahí, detrás de ti listas por si tienes un traspiés y tienen que sujetarte.


Por supuesto, sabes que unas veces te vencerá la inercia y caerás, solo tienes que tener la voluntad suficiente como para volver a ponerte de pie, pero otras veces, te darás cuenta que no es necesario llegar el suelo, que puedes levantarte incluso antes de haber caído, si tienes la certeza de que no caminas solo, cualquier obstáculo se vuelve pequeño.



2 comentarios:

  1. Tienes razón, no importa cuantas veces caigamos, importa que cada vez nos volvamos a levantar...

    ResponderEliminar
  2. Como decía el mayordomo de Bruce Waine(Batman) a este cuando era pequeño: -¿Bruce para que nos caemos? +Para aprender a levantarnos

    ResponderEliminar