lunes, 14 de marzo de 2011

Lo que planeas y lo que sucede

No falla, lo planeas todo, mides cada cosa al milímetro, piensas lo que dirás, pronosticas lo que dirá el resto, cómo serán los encuentros...todo.
El problema es que a la vida no le gusta que pienses, no le gusta que planees y busca siempre la forma de fastidiarte los planes, pero no porque la vida sea mala, que va, solo lo hace para enseñarte una leccion, para enseñarte que ella sola se basta y se sobra para darte lo que necesitas, que tu no tienes que planear nada, que no tienes que forzar ninguna situación.
Es su modo particular de enseñarte que no puedes controlarlo todo, que no puedes predecir el comportamiento ajeno, etc.
Creo que ya me estoy acostumbrando a ello, tengo la mala costumbre de planearlo todo, de querer saber lo que pasará ¿Por qué? Quizás por el miedo a equivocarme o a desperdiciar una oportunidad fugaz... el caso, es que ultimamente la vida y yo andamos a mamporrazos entre nosotras, en un continuo forcejeo que siempre gana ella.
Puede que ya sea hora de aprender la lección, dejar de pensar y confiar, confiar en que con el tiempo, la vida me dará lo que necesito

2 comentarios:

  1. Tendemos a ser controladores hasta que, como tu bien dices, se te joden los planes. Y acabas descubriendo que si te creas expectativas (planeando cada detalle de cada instante) la realidad te las tira por tierra (por no controlar, no controlamos ni los sueños xD)
    Las mejores cosas son las inesperadas, o eso dicen... lo que está claro esque si te llevas una sorpresa es para bien, y no para mal (como cuando se te estropean los planes)

    un saludo ;)

    ResponderEliminar
  2. So cute, so right!
    Habrá que confiar...y aceptar, y seguir para adelante, y descubrir que de todo se puede sacar algo bueno...incluso de lo que menos te esperas o de lo que más te decepciona. La culpa es de la loca de la casa.. de la maldita imaginación que nos lleva a querer que la realidad sea tal y como a nuestra mente le gustaría.. y parece que siempre tiene que salir mal! Pero tienes razón... la vida misma se encargará de llevarnos a donde haga falta, ¿no?

    ResponderEliminar